Autor: David Pérez Núñez
Sto. Domingo – R. Dominicana
Venganza
La venganza tiene a veces un sabor metafísico, íntimo, personal, puede no suceder en tiempo real, pero en tu interior acontece de tal modo que lo puede palpar. Fui desde muy joven un desastre con las matemáticas, no podía establecer conexión, ni asociación con la lógica numérica, por lo que una vez pasé por la amarga experiencia de hacer el ridículo en pleno salón de clase ante una operación bastante simple, el profesor se mofó inmisericordemente de mi torpeza, sudaban mis manos, miraba a mis compañeros de aulas, como si yo estuviera en un escenario, incapaz de articular un discurso, el tiempo que duré sobre esa tarima pareció infinito, al final una niña que se sentaba al lado de mi pupitre se levantó, llegó hasta el pizarrón y resolvió el problema en un minuto, volteé el rostro buscando la cara del profesor y vi en sus facciones la satisfacción de haberme hecho pasar por tan embarazoso momento.
Decía en un principio que la venganza tiene un sabor muy personal y que uno la puede arreglar de tal modo en nuestro interior que solo uno sabe que se realiza. Pues luego de aquel instante yo me retiré a mi asiento, el último de la fila, el profesor consciente de su éxito sobre mí, decidió copiar una tarea en el pizarrón, como no alcanzaba a escribir en lo más alto, tomó una silla y subió todo su pesado cuerpo sobre ella, lo veía casi danzar, ordenar una hilera de números en forma de jeroglíficos algebraicos, yo mientras tanto organizaba mi venganza, miraba sus pies, el frágil pupitre que lo sostenía, entonces en un descuido lo vi resbalar, buscar con su mano velluda una cuerda imaginaria con qué sostenerse, en los breves segundos en que pudo mirar al resto de los alumnos, antes de llegar al suelo, alcanzó a ver mi rostro como se regocijaba al verlo caer, todo esto sucedía en mi interior, nadie más se percataba de esta estrepitosa y ridícula caída, solo yo era dueño de esta venganza, todavía hoy cuando la recuerdo, lo veo rodar, rodar sin fin.
Revista Dúnamis Año 11 Número 16 Marzo 2017
Página 20