Espejos

Autor:  David Pérez Núñez
             Sto. Domingo – R. Dominicana

Espejos

Caminaba entre espejos opacos, sin brillos, espejos rotos en su mayoría, cuando daba la espalda uno de ellos reía, su carcajada era muy sutil, silenciosa, burlona. De repente volteaba el rostro queriendo atrapar cuál de todos se presentaba indolente a mi espalda, pero callaban, se cerraban ante mis ojos, por lo que volvía a caminar por ese pasillo de espejos hipócrita y entonces escuchaba murmullos, extrañas palabras indescifrable, sabía que sus murmuraciones se referían a mí porque cuando aguzaba el oído hacían silencios, se volvían loza de cementerio. Podía sentir detrás del azogue, mi pasado, intentaba aproximarme al fondo de la imagen que reflejaban las tenue luces, veía una pareja entre los árboles del bosque, mis pupilas se dilataban queriendo ver los contornos de esa pareja, su silueta, era imposible, solo lograba ver una mujer esbelta, dueña del escenario, segura de sí misma. Escuchaba una reclamación o más bien un pedido, no se inmutaba, su corazón era de acero, el hombre que estaba a su lado por la expresión de su cuerpo se sabía que había perdido la batalla, la resignación estaba implícita en su mirada. Trato de ver lo que la imagen borrosa me oculta, siento una sonrisa, que se eleva entre las hojas de los árboles que lo cubren.
Creo, aunque no lo puedo asegurar, que esa risa, esa carcajada que se produce a mi espalda cuando camino en dirección contraria a la de los espejo es la de ella, la de la mujer esbelta oculta detrás del azogue. Se burla, se ríe del hombre que esta junto a ella en el fondo del espejo, no sé qué tiene que ver conmigo esa risa, sin embargo mi figura se refleja en algunos de los espejos rotos de esta casa que me abraza en medio de mi más absoluto destierro.

                                

Revista Dúnamis   Año 10   Número 15   Noviembre 2016
                                   Página 21

Comments

comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *