Autora: Beatriz Rastaldo
Cañada de Gómez – Argentina
Domingos
El domingo me espía
desde todas las ventanas.
Mientras cocino arroz
el sol refleja las hornallas.
La vida hoy tiene
color a semana.
Hay ropa que lavar
Hay ropa que planchar.
El patio que baldear
…rutina de entrecasa.
Merendar en familia.
Libros por leer.
Teclear en internet.
Sacar a caminar
al peludo ladrador.
El Domingo anda suelto
en una hoja en blanco
para escribirlo
como tenga ganas.
Deletreo.
Domingo.
Hay cierta paz
rondando
los faroles apagados.
Al jornada perezosa
transita en los relojes.
El sol vistió la mañana
con ribetes girasoles.
Domingo
el ocio creador
ladero a mi inquietud
es un desafío sin culpas
al desorden matinal..
El domingo tropieza
con su hora más ciega.
La tarde se aquieta.
Anochece.
Yo me aquieto.
Anochezco.
Se trepan por las cortinas
ruidos callejeros.
Ladridos de perros callejeros.
Historias callejeras.
Me ausento
. ..soy solo una fracción de mí
en la levedad de un tiempo
en los relojes.
…o mucho menos.
Domingo.
Dormilón.
Desganado.
Ventoso.
El sol
quiebra
su tibia sombra.
El mediodía
pondrá,quizás,
los puntos y las comas
a las horas
que mis pasos escriban
en las antesalas
de mis huidas.
Domingo.
Febrero.
Hosco. Tramposo.
Pocas palabras
rondaron
latitudes de un verano cansino.
Nada que recuerde mañana.
Nada que quede
en el tintero de la memoria.
Cuando pasen los días
este Domingo se habrá borrado.
Será un día perdido
vacío.
Padecido casi…
Hasta que algún Domingo
yo ya sea un recuerdo ajeno.
…el Domingo no tendrá entonces
su añeja contrincante.
Domingo.
Llueve
…escucho
chaparrones enojados
lavar los tejados.
La radio
trae vocea difusas ,
música olvidada.
La nostalgia me habita.
Mi perro duerme
abrigado y tranquilo!
Poco que hacer.
Pocas ganas.
Poco que decir.
Pocas ganas.
…mientras el Domingo
se escribe solo
…en las veredas mojadas.
Revista Dúnamis Año 10 Número 15 Noviembre 2016
Páginas 6-9