Monthly Archives: April 2016

Mi Venus

Autor:  Leugim Sarertnoc 
             Dajabon – R. Dominicana

MI VENUS

Como cantos de dulces ruiseñores
cuando lloran las nubes de alegría,
veo “dioses” rendirte pleitesía,
y suplicar de hinojos tus amores.

Luz personificada, tenue diosa,
mujer que no es mujer por ser tan bella,
la luz que emana Apolo, y cada estrella
reflejo es de tu gracia primorosa.

Me da en el corazón tu nitidez,
me da para matarme mas no puede,
no puede por la vida que concede,
más vida que la vida, sí, tal vez.

Me muero y me revivo, dulce diosa,
por comer de las mieles de tu fuente
y apagar este cuerpo refulgente,
y anegarme en tu boca voluptuosa.

Oh, Venus, dueña mía, te venero,
mujer que no es mujer por ser tan bella,
te venero por ser mi fiel doncella,
y ser Vulcano es lo único que quiero.

                                

Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Páginas 35

Acerca de la Inmortalidad

Autor:  Francisco T. González Cabañas
             Corrientes – Argentina

Acerca de la Inmortalidad

Ahora entiendo que era yo el que le temía a la muerte, cuando te hablaba de ella, mientras vos te mecías en el sillón. Te reías con bondad, con la certeza sabia de que tenías a un tierno mortal, queriéndote perturbarte ante tu proximidad con lo inevitable.
Ahora entiendo, que aquella adolescente pretensión de que te posaras en mi cama, como supuesta y burda prueba de la inmortalidad, una vez que fueras parte del éter, se hace carne en mis horas más intensas.
No sé ni me interesa, quienes ni cuantos, pero quiero elevar estas palabras, como una suerte de plegaria, para que tu colosal impronta, se desperdigue, se recicle en la madreselva, para que esas semillas, lleguen a esos insondables sitios, en los que para varios, pueden ser determinantes.
Tantas sensaciones como presencia, ahuyentan la necesidad de pretender echar el tiempo atrás, aquel transitar fue perfecto, con sus aciertos y errores, y lo reconozco, me sigue costando, entender lo que había dado como asumido, la finitud laxa, la extensividad de esa finitud, la que tipos como vos, logran vulnerar.
Ahora entiendo, te diría que recién, porque hacías tanto hincapié en mi valentía, hasta no hace mucho tiempo atrás, suponía que era tan solo una choches producto de la ancianidad, hasta pensé que tal vez proyectabas en mí cierta ausencia tuya, te presumí cobarde, sin saber que estabas viendo mucho más lejos.
Ahora entiendo que siempre estuviste atrás, para que yo no sintiera el abismo, para que no le temiera a la desolación, para que me hermanara con la incertidumbre y siguiera rumbo a lo desconocido.
No me importa saber cuántas batallas que quedan, ni mucho menos que resultados tendrán.

Tanto el tiempo como el sufrimiento
De dimensión carecen
Bajo un orgánico cuerpo respondemos
Preguntas de díscolo sentido
Pero ¿Qué rumbo, paso o camino?
¿Con el brillo resplandece?
El que la voz calla y la razón ignora
El que por locura descreemos
Y que con el pensamiento no entendemos
El decirte que te amo
Ilumina mi triste andar
Que por necesidad pronto
Va a terminar

 

 

Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Páginas 33-34

Ven mujer, juega a ser Dios

Autor:  David Pérez Núñez
             Sto. Domingo – R. Dominicana

Ven mujer, juega a ser Dios

Ven mujer, juega a ser Dios
invéntame, hazme de nuevo
cúbreme de cielo
saca de mi las sales de mar en mis ojos
desliza por mis arroyos tus barcos de papel
haz magia sobre mis labios, sella con los tuyos
los míos
vuélvete árbol, raíz, espesura de bosque
selva poblada de bestias feroces
dame la noche con todos sus misterios
ordena el cosmos
este desordenado universo en que vivo
llega hasta lo mas intimo
Sé almuerzo, jabón en mi pileta
vicario olor narcótico entre mis dedos
mujer que penetra en mi cama
dulce criatura soñada despierto
baja del olimpo, de las alturas
y reinventame
porque este que soy
es incompleto desde que te conozco.

 

                                

Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Páginas 32

Tormento

Autor:  Jsoe Batazos
             Valencia – Venezuela

TORMENTO

Tres aves
seis alas.

Tres aves
cinco alas.
Una de ellas
va cayendo
entre las calas.

Dos aves
cuatro alas.
Dos aves
tres alas.
Se siguen resquebrajando
entre esperanzas frustradas.

Un ave
dos alas.
Un ave
en picada
con una sola ala.
Abrupto
vuelve el desconcierto
donde a nadie
le importo nada.

Vacío
el firmamento.
Vacío
como el silencio.
Aves
que están muriendo.
Alas
en el pavimento
Incólume
quedó el tormento.

                                

Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Páginas 30-31

Febrero

Autor:  Ramón Ferreres C.
             Barcelona – España

 

Febrero

 

1 de febrero de 2023

Cómo me está costando socializar con mis nuevos compañeros. Y no son tantos, tampoco, ni que me hubiera encontrado con un centenar de personas de golpe, son solo cinco: dos hombres, dos mujeres y un niño. Sí, un niño. Todos me han contado a grandes rasgos «su historia», excepto el pequeño, parece muy tímido. En algunos casos, no difiere mucho de la mía; pero, en otros, he de reconocer que lo han pasado realmente mal y debe de haber sido muy duro para ellos. Especialmente para Fernando, treintaisiete años, economista y abogado. Despertó el maldito día 27 y encontró a su mujer y a sus dos hijas muertas. Me ha explicado cómo casi pierde la cabeza y que estuvo en varias ocasiones a punto de suicidarse. Lo que le dio fuerzas para continuar fue descubrir que podría haber sido peor, que podrían haberse despertado convertidos en uno de los otros. Me ha dado que pensar… y si algún día me encontrara algún ser querido trasformado en uno de ellos. Lo tengo claro, lo dejaría marchar, dándole antes algo de comida. Según Fernando, si les lanzas algo de comida, se tiran a por ella y dejan de intentar matarte. Parecen dominados por sus instintos primarios. Un tipo listo este Fernando… Empieza a caerme bien.

Por lo demás, una semana de organización, de adaptación de ellos al hotel, y yo acostumbrándome a ellos. En cierto modo, es ventajoso no estar solo. Han traído bastante comida, y muchas cosas bastante útiles, ya que viajaban en dos coches. Entre sus cosas, las mías y lo que hay en el hotel, estamos muy bien pertrechados.

2 de febrero de 2023

Hoy me ha despertado una discusión. Eran Fernando y Darío, los dos machos alfa, por denominarlos de algún modo, del grupo. Ventajas de volver a vivir en sociedad, en fin… Tampoco ha sido gran cosa, pero a mí siempre mi incomodaron mucho las discusiones… Según me ha explicado Fernando, la discusión es siempre más o menos la misma.  Él es partidario de ir hasta Marsella con bastante calma; mientras que Darío está empeñado en llegar lo antes posible allí. Parece que confía en encontrar allí a su exmujer y su hijo. Tras la separación, se mudaron a otra ciudad. Un tanto iluso por su parte. Fernando también piensa así.

Las chicas del grupo se mantienen al margen de toda discusión. Están dedicadas al cuidado del pequeñajo, Pol. Parece un niño muy tímido. Las únicas palabras que me ha dirigido han sido tímidos saludos de cortesía. Siempre anda protegido tras Ángela o Eva. Parece que me tenga miedo…

El resto del día lo hemos pasado revisando todo lo hay en el hotel y pueda servirnos.

3 de febrero de 2023

Hemos pasado todo el día fuera del hotel, recorriendo todos y cada uno de los negocios y tiendas cercanos. Hemos encontrado un poco de todo. Yo me he agenciado unas bambas de esas que aguantan cualquier tipo de caminata, o eso reza el cartel. En todo caso, serán mejor que las mías, estaban destrozadas.

Ha sido agradable pasear con más gente, aunque siempre un poco tensos por si aparecía uno de los otros. Por suerte, no ha sido así. Parece que vuelvo a acostumbrarme al contacto humano. Quizá es mejor socializar al aire libre que no encerrados en el hotel. He estado charlando casi todo el tiempo con Fernando. Darío iba por su cuenta; las chicas y el pequeño Pol, siempre juntos. En una de las tiendas me he apropiado de un pequeño barquito teledirigido, supongo que a Pol le gustará. Me da un poco de pena el pobre. Me han contado que no ha dicho ni una sola palabra de sus padres ni de su familia. Fue el último en incorporarse al grupo. Lo encontraron vagando por la calle, aunque bastante entero dada la situación… Desde entonces, las dos chicas del grupo, Eva y Ángela, se han desvivido por él. En cuanto encuentre el momento, le regalaré el barquito, creo que le gustará conducirlo por la piscina del hotel, ya que bañarse en ella resulta imposible, hace demasiado frío. A veces está sentado junto a ella con la mirada perdida en sus aguas…

4 de febrero de 2023

Día gris, meteorológicamente hablando. Lloviendo y sin poder salir, nos hemos entretenido sacando agua. El hotel tiene bastantes goteras. Sabemos que no vamos a estar mucho tiempo aquí, pero mientras estemos, queremos estar lo más cómodos que podamos. Por eso hemos intentado que los daños fuesen mínimos, no sé si lo habremos conseguido; pero es que la lluvia ha sido brutal, jamás había visto llover de ese modo. Es como si hubiera llegado otro cambio climático. Es posible que ahora la Tierra esté aprovechando para depurarse. Ya no somos tantos contaminando y agotando sus recursos. Supongo que debe de ser normal, parece que esté llevando a cabo una depuración completa tras varios siglos de verse demasiado exigido. Pobre planeta, cómo lo hemos maltratado.

6 de febrero de 2023

Más de lo mismo. Otro día de aguacero, el tercero. No obstante, ayer fue lo peor, hoy parece que va amainando un poco. Fernando ha aprovechado para recordarle a Darío que hemos —ya me incluyo en el grupo— hecho bien en quedarnos a pasar una temporada en el hotel. Darío no se baja del burro y es partidario de partir cuanto antes. Nadie parece apoyarle. Todos sabemos que tendremos que seguir camino tarde o temprano, pero tampoco queremos hacerlo a toda costa y sufriendo las inclemencias meteorológicas. Bastante duro es todo ya…

7 de febrero de 2023

Salimos de la oscuridad de días anteriores. He aprovechado para darle el regalo a Pol. Se ha mostrado muy sorprendido, me ha sonreído y, al instante, ha salido corriendo con el barquito en dirección a la piscina. Después de todo, un niño siempre es un niño, ¡siempre!, por mucho que haya pasado… Su sonrisa me ha alegrado el día. Las sonrisas de los niños tienen algo especial. Su franqueza, su transparencia y su gratitud… Será que todavía soy un poco niño.

Por la tarde me he acercado a la piscina. Pol estaba manejando su barquito teledirigido. Suerte que hace unos años surgió una normativa por la que todos los juguetes tenían que funcionar con energía solar. Si se hubiera hecho extensivo a otros aspectos, el no tener electricidad no sería un problema. Solo verme, ha venido corriendo y me ha dado un gran abrazo. Qué reconfortante. Desde que empezó todo, no había tenido una sensación así…

El resto del día, un tanto anodino. Partida a las cartas con Fernando y un buen rato de charla con él. Qué mal lo ha pasado el pobre, ni me imagino lo que debió sufrir al despertar y ver a su esposa y a sus hijas sin vida…

8 de febrero de 2023

Aún no te he contado nada de las dos chicas del grupo: Ángela y Eva. Creo que es porque Fernando es un tipo bastante absorbente y nuestra reciente amistad me impide relacionarme demasiado con el resto. Aunque, gracias a mi acercamiento a Pol, también he estrechado lazos con ambas. Lo cierto es que las dos se están portando muy bien con todos. Además, Ángela es enfermera, y de las buenas. Uno de estos días de lluvia, Darío, en uno de sus arranques, es un poco bruto, se hizo un corte muy feo en la pierna. En media hora, estaba curado. Ángela le cosió la herida con una tranquilidad y una calma dignas de admirar. Es también una mujer muy bella y, a sus casi cuarenta años, toda una mujer. Alta, elegante, culta, inteligente, y al mismo tiempo humilde y cariñosa. Nunca se ha casado, aunque tiene unos cuantos exs con los que aún mantiene —mantenía, quiero decir— una relación de amistad bastante cercana. Sinceramente, es una mujer tan bella y al mismo tiempo tan fuerte e independiente que creo que muchos hombres se habrán sentido cohibidos a su lado. Quizá pueda parecer un tanto fría y distante por momentos, pero me parece que es solo una pose. He de confesar que en ocasiones yo también me siento un tanto cohibido. Todo lo contrario me sucede con Eva, me siento muy cómodo a su lado. Vivía con su abuela desde niña, perdió a sus padres a edad muy temprana, pero es muy alegre y siempre está de buen humor. Estaba estudiando fotografía y arte cuando todo cambió. Es difícil no conectar enseguida con ella. Solo tiene veinte años, y aún conserva algo de adolescente. Y ambos compartimos ciertos gustos en música, arte, y un vicio: el tabaco. El otro día vimos lo que parecía un local de contrabando de artículos prohibidos, cuevas, solían llamarlas, y planeamos ir a asaltarlo en breve. Se trata de una agencia de viajes, la tapadera más habitual para estos negocios clandestinos. En realidad, todo el mundo sabía de su existencia, incluso las autoridades, que solían hacer la vista gorda. Habrá que ir pronto, se nos están acabando los cigarrillos a ambos y tenemos que solucionarlo cuanto antes. Quién me mandaba volver a fumar…

Hasta aquí por hoy. Un cigarrillo, le doy un beso de buenas noches a Pol —se mudó a la habitación de al lado, ha decidido que ya puede dormir solo, antes lo hacía con alguna de las chicas— y a dormir.

10 de febrero de 2023

Vaya día el de ayer. Todavía estoy muy dolorido y todavía más cabreado conmigo mismo. Como ya te conté, Eva y yo habíamos visto un lugar donde aprovisionarnos de cigarrillos.  Pues a eso de las tres de la tarde, cuando el resto suele retirarse a descansar, decidimos hacer una excursión en secreto. Pol se sumó en el último momento. Pensamos que le haría ilusión, más sabiendo que en ese tipo de locales también se pueden encontrar ciertas chucherías que fueron retiradas del mercado al ser consideradas poco saludables. A quién amarga un dulce.

Salimos los tres pertrechados con mochilas dispuestos a llenarlas de nuestros vicios y otros pequeños lujos que arrojaran un poco de alegría a nuestros días. El paseo fue increíble. Bajo un sol radiante, riendo y charlando, aunque lo hiciéramos entre cuchicheos, con empujones y bromas como los niños cuando van a cometer alguna trastada. Llegamos al local, tuvimos que forzar la puerta. Aparentemente, una agencia de viajes, con escritorios y estantes repletos de folletos de lugares exóticos. Tras una puertecita, entramos en un falso despacho de archivo. Allí nos esperaba un mostrador de venta y, tras él, todo lo prohibido desde hace unos años: tabaco de todo tipo, chucherías, entre otras muchas cosas. A Pol se le salían los ojos de las órbitas. Nos miró a ambos con mirada suplicante hasta que asentimos con la cabeza. Y allí se lanzó el chico, a por las chucherías. Se llenó los bolsillos y, cuando ya no pudo meter nada más en ellos, empezó a comerse todas las que pudo. Se llenó los carrillos y masticaba de forma tan ruidosa que Eva y yo no pudimos más que romper en una sonora carcajada. Ahí empezó a torcerse todo…

 

 

Fragmento de su novela “Diario 2023”

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Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Páginas 24-29

Nostalgia de Invierno

Autor:  Azul de Cianuro
             Puerto Armuelles – Panamá

 

NOSTALGIA DE INVIERNO

Por un pedazo de hiedra
el estaño de mis labios
se congeló en los resabios
y mis alas marchitaron,
volviendo mi alma de piedra,
sobre el beso de la luz.
Las espinas de la cruz
En mi pecho se clavaron.

Mis latidos de acuarela
fenecieron en la aurora
de la mañana sonora
en la que perdí tu incienso,
mi vida apagó su vela
arañando el negro lampo
que gemía por el campo.
¡En este invierno te pienso!

Tu perfume tibio y roto
se desnudó como el viento
en la escala de mi aliento
y voló como libélula
de tu benévola foto,
surcando la verde alfombra
que hoy yace entre la sombra
de mi venenosa célula.

Hoy te recuerda el invierno
y la piel de mi glacial
como un fúlgido cristal
que se forjó de un poema,
hoy muero en tu adiós eterno
y solo el frío carbón
florece en mi corazón
desangrándome en su flema.

Hoy en este invierno blanco
me arrastra un sollozar fuerte
y espero la insulsa muerte
con careta de lunático,
y te escribo desde un banco
en el huerto de la ausencia
donde crece la demencia
y navego por el ático.

Hoy se destella la nieve
llenando mi voz de angustia,
como una gaviota mustia
presencio el soro crespúsculo,
el aire con su relieve
fragmenta las fatuas nubes
y el canto de los querubes
se entierra sobre mi músculo.

A lo lejos silva el piano
trinando la oscuridad,
sus alas de soledad
llevan tejida la bruma
y recuerdo ir de tu mano
por la senda del amor
deshojando en una flor
el murmullo de la espuma.

Mis venas en agonía
anuncian el desconsuelo
de mi congelado anhelo;
hoy se agota mi respiro,
se agota mi poesía
y con una estrella pálida
se requiebra la crisálida
que cubría mi suspiro.

                                

Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Páginas 21-23

El Joven Misterioso

Autor:  Daniel A. Contreras Castro
             Villavicencio – Colombia

El Joven Misterioso

Hace algún tiempo, mientras caminaba por una llanura en las lejanías de Atenas, me topé con un joven que, al parecer, estaba desorientado. Al verme, me pidió ayuda -había algo en el que me dio confianza- y mientras charlábamos sobre lo que necesitaba, en el camino a la aldea más cercana, parecía conocerme más a mí de lo que yo mismo me conozco. Era algo perturbador, pero no sentí temor, y mientras divagaba en esto, sin perder la charla con él, me dijo de repente: “los antiguos poetas solían llamar al secreto de una mirada a aquel espejismo del alma, que solo se halla en los ojos de los mortales” Pero, nunca se creyó que hubieran mortales capaces de leer estos secretos en sus semejantes; suelen esconderse, y rara vez se les llega a conocer, hasta que otro lo pueda ver a los ojos. Se rumoran mucho de ellos. Pero ya hace bastante tiempo que no veo ni hablo con uno.
Dicho esto, partió aquel joven-que tenía apariencia de ser griego- sin decir alguna palabra, con rumbo desconocido, hasta el día de hoy pienso que él era uno de ellos.

 

            
                                

Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Página 20

Reboses de Ilusiones

Autora:  Fátima G. Farhán Villalobos
                Ovalle – Chile

 

REBOSES DE ILUSIONES

 

¿Por qué atormentáis mis ilusiones,
de lozanía , de amor y de ventura ,
en el bisbiseo del viento , en el siseo del agua?
Dónde fueron tus amores, tu ilusión y tu esperanza.

¡Una ilusión! Deslizase en el firmamento
ella en el ocaso desprendida relucía,
Como doncella, al suspirar del soplo,
como lágrima de infernal tortura.

¡Una ilusión! En el rebose infinito
de la pasmosa alborada llovizna,
del sol poniente al lánguido crepúsculo
solfea fugaz al despuntar la aurora.

Ilusión que cegabas las horas que vendrían
del amor venturoso devaneo,
en que perdida tras tus borrascas
coagula mi corazón punzante frío.

¡Pobre ilusión! ¡Al abrigar juzgo
un pesar tan intenso! Suspende escéptico
mi quebrantada utopía mi sentimiento,
a rasgar tus barrizales insolubles.

Trinaban los dulces roncales, tras mis noches de luceros coronadas,
retoza en mis pupilas destiles de alucines
cual balada lasciva, en pueril ilusión que evapora.

Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Página 19

El Pero…

Autor:  Juan C. Pavón Baldelomar
             Granada – Nicaragua

EL PERO…

A MAT

Yo soñé…, un día…
Estábamos en el paraíso.
Era yo, tímido, y tú…
De alguna manera reaccioné
y
pronuncié la primera palabra.
Hiciste un gesto de asombro
como reprochándola.
Entonces se endureció mi pecho
y mi corazón, desvaneciose.
Seguidamente soltaste tu cabellera,
desataste sus trenzas una a una,
y
te rascaste el cráneo.
Repentinamente, tomaste un puñal
y
rompiste tus vestidos sutilmente;
te lanzaste sobre mí, a revivirme.
Quitaste mis ropas hábilmente,
las tiraste sobre el piso.
Luego, nada supe…
Cuando desperté de mi agonía,
me impresioné al estar bajo tu sombra.
Como Eva, te viste desnuda,
pero no sé si mordiste la manzana.

 

            
                                

Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Página 18

El Banquete de la Vida

 

Autor:  Jorge Luis del Villar Badillo
             Nogales – México

 

El Banquete de la Vida

Fuera de mi mujer, toda las mujeres que me interesaban se parecían a ella. Llevaban consigo una estructura ósea similar. Una composición tan bella y debía ser la misma, reduciendo al mínimo la sensación de estar viendo a otra persona. ¿Eso contaba como infidelidad? Creo que si le fuera infiel a mi mujer, sería con su sombra, su gemela o su reflejo. Para que llamasen mi atención debía tener ojos grandes, hermosos y de preferencia café pardo. Debían tener una piel blanca manchada con infinitos lunares. Pecas invisibles y brillitos amarillos por doquier. Pero lo que más me interesaba, era que tuviesen un alma preciosa, que dejaran asomar de vez en cuando. Ahí era donde todas las otras fallaban. Eran siempre como la comida enfriándose en la mesa: pudiesen tener el mismo sabor, pero nunca su textura; tampoco su substancia ni calor. Lo pensaba mientras se alejaban de mí. Ellas también lo sabían.
Se alejaban de mí esas mujeres que miraba convertidas en platos vacíos, sin contenido ni esperanzas.
Lo pensaba mientras aquí sentado, estaba solo en el confuso banquete de la vida.

        

    
                                

Revista Dúnamis   Año 10   Número 12   Febrero 2016
                                   Página 17