FRENTE AL RÍO
“Amicus Plato sed magis amica veritas” Aristóteles
Hoy como Heráclito
me encuentro frente al río, filosofando.
¡Tantos días perdido y hoy me encuentro!
Filosofando me encuentro y a veces filosofando me pierdo
pero hoy me encuentro…
Han pasado dos décadas
y es ahora que vengo a darme cuenta
que he vivido siempre frente al río.
Se sumerge un terrícola, y otro
primero en el limo, luego en el río, después en el tamo
y después en la nada
y después…, y después de después…
Quieren repetir el acto
empero “nadie se baña dos veces en el mismo río”.
La vida es un día frente al río
una tarde
un crepúsculo
una noche.
Vamos de la nada al río.
A la nada vamos del río,
o tal vez del todo vamos al río
o vamos al todo del río.
¡Siempre hay un “tal vez”!
Hoy
al encontrarme cómo Heráclito frente al río, filosofando
me atrevo a decir como Zenón
que el muy veloz guerrero Aquiles
no le gana la carrera a una tortuga.
Y, si no pueden los semidioses,
¿cómo podrán simples mortales?
van de prisa al futuro
quieren llegar al futuro
y cuando lleguen al futuro
se percatan que al llegar al futuro
han llegado al pasado.
Velozmente
pasan los mortales en el tiempo
y dicen que es el tiempo quien pasa.
A ellos los mata la filosofía,
ella al que no da vida mata.
El tiempo es inalterable
nunca pasa
existirá por siempre,
pasamos nosotros.
El viaje es infinito
cómo infinito el tiempo.
No es posible un viaje infinito en un tiempo finito.
Hoy como si fuera poetafilósofo
me encuentro filosofando frente al río.
¡Sì, me encuentro!
Hoy, cómo si no fuera yo
me dejo dominar por una musa
extraña y misteriosa
cómo yo.
Hoy, que ni soy yo ni filósofo ni mucho menos poeta
me pregunto, ¿quién soy?
y respondo: “quién no soy”
y pregunto, ¿quién no soy?
y la respuesta parece no existir.
La vida es una pregunta
cuya única respuesta es otra pregunta sin respuesta.
¡Cuantos no soy yo, y cuantos no son yo!
Hoy,
al encontrarme cómo el griegoefesio
frente al río, filosofando,
me siento Alquímedes
grito ¡euréka! sietes veces
y salgo corriendo en mis adentros..
El mayor descubrimiento es descubrir
que no hemos descubierto nada.
Ni siquiera esto.
¿Así que la vida es un día frente al río?
Sí
y llagará la tarde
y llegará el crepúsculo.
y llegará la noche
y llegará la nada.
Y tal vez con la nada llegue el todo
siempre hay un “tal vez”
¡pardiez!, ya lo dije.
Leugim Sarertnoc
Dajabon, República Dominicana
Revista Dúnamis Año 9 Número 8 Setiembre 2015
Páginas 14-16