De‐lirios y claveles
Audaz mochica, a bestia en su feroz totora
Su corazón desea salir y enardecer su sed
Con un trago de sal.
El Sol, como un sombrero en su cabeza, le da antorcha.
– ¡Hola!, ¡hola!…,
Las olas coquetean con él.
Montado en una cumbre, otro hombre
Poncho de nieve al viento y al galope
– ¡Eco!, ¡eco!…,
Va gritando a voz en cuello.
Y en el monte se destapan los peroles
Qué animal su corazón qué tolondrón.
Estos dos hombres son tal vez el mismo loco
Que anduvo por los mares y por la cordillera
O quién sabe soy yo de nuevo hablando solo
Cantando ante un espejo, para estas dos orejas.
Felix Llatas
Cutervo – Perú
Revista Dúnamis Año 9 Número 7 Agosto 2015
Página 30