Regia decisión
Dos madres ovejas, acompañadas de un corderito, comparecieron ante el león con el siguiente dilema:
Mi señor, ambas vivimos juntas y dimos a luz el mismo día, mas su cordero nació muerto y el mío vivo, pero los cambió…
¡Mentira, mi rey! Su hijo era el muerto y el mío es el vivo.
Y así discutieron, hasta que el león pidió silencio y vertió su veredicto.
¡Guardias! Partan en dos al corderito, rellénenlo de papas y ásenlo. Lo comeré en cuanto esté listo. A las madres, guárdenlas para mañana.
Rey, ¿pero su justicia salomónica? suplicó una de las ovejas.
Soy el rey y aplico la salomónica ley del más fuerte. ¡Tráiganme la salsa!
Armando Escandón Muñoz
México D.F. – México
Revista Dúnamis Año 9 Número 7 Agosto 2015
Página 24